jueves, 10 de julio de 2014

Los hijos 1


En la medida en que entiendo mejor las similitudes que tenemos con el resto de los animales voy entendiendo mejor nuestras diferencias. Es preciso recordar que mi experiencia y mi forma de ver la vida parten de la premisa de que somos animales, al igual que los insectos, roedores, etc. y que somos vida al igual que una bacteria. Creemos a ciegas en el libre albedrio sin comprender que ese espacio para las decisiones libres es cada vez más reducido

A lo largo de la historia se nos ha grabado en nuestra mente la idea que nadie nos enseña a ser padres, y básicamente nadie nos lo enseña porque no somos capaces de entender para que estamos acá, por lo que de mala manera podemos conocer el objetivo final de la tarea de ser padres. Aparentemente la naturaleza nos enseña que estamos aquí para perpetuar la especie, el budismo nos enseñará que la idea de perpetuar la especie se basa en el apego a nuestra actual forma de vida, a nuestra conciencia de ser, y podría considerarse la forma más primitiva de vencer el miedo a desaparecer, a dejar de existir después de la muerte. Para los seres humanos tener hijos nos parece una decisión importante, tal vez una de las más importantes de la vida ya que confronta el miedo a perder la individualidad con el miedo a dejar de existir. Finalmente una inmensa mayoría de nosotros "opta" por la paternidad, y al decir verdad, ninguno de nosotros cree que lo hizo por perpetuar la especia sino que lo hicimos por amor, porque pensamos que un hijo es lo más bello que nos puede suceder como padres y vivimos la perdida de la individualidad o independencia aceptándola como acto de entrega, de amor, que nos da felicidad con tal grado de apego que consideramos que perder un hijo es la peor de las pérdidas que puede vivir un ser humano.

Tal vez el tema del por qué hemos decidido ser padres sea un tema extensamente tratado en muchas publicaciones, tal vez cada religión tendrá una visión distinta del tema, pero lo que es un hecho indiscutible es que absolutamente todos los animales tienen hijos. ¿Se preguntará un gato por qué tiene hijos?, ¿Se lo preguntará el insecto? Yo creo que un animal que es incapaz de reconocerse frente a un espejo es incapaz de hacerse estas preguntas. Simplemente tiene crías sin saber por qué y para qué, pareciera ser que en su ADN está grabado el objetivo de perpetuar la especie, sea éste el fin último de nuestra existencia o no, yo creo que no. 

Sabiendo que todos los animales hacemos lo mismo (tener crías), una vez que hemos decidido tenerlos (de forma planificada o no), una parte importante de lo que pareciera ser lo correcto en la crianza de los hijos lo he entendido a través de la observación del comportamiento animal, comportamiento que conozco por NatGeo al decir verdad, y finalmente el marco en el cual debemos desenvolvernos como padres es el mismo en el que nos desenvolvemos todos los animales, preparar a nuestras crías para la vida adulta. Podremos diferir en lo que cada uno considera necesario de enseñar a un hijo para que llegue a ser adulto, pero ya que creemos que hemos "decidido" ser padres y podemos entender que lo hacemos porque es casi una instrucción impresa en nuestro ADN, como consecuencia de estas dos ideas debiéramos dar el paso siguiente que es prepararlos para la vida adulta y que tengan sus propias crías repitiendo un ciclo que aparentemente no tiene fin.

Preparar a los hijos para la vida adulta no significa tratarlos como adultos en absoluto.  Tal vez sea un tema que desde la perspectiva del psicoanálisis sea más fácil de explicar y comprender, pero mi conocimiento teórico del psicoanálisis no va más allá de lo que pueda leer en Wikipedia, pero desde la forma en que comprendo la vida (o una fracción infinitesimalmente pequeña) criar un hijo significa comprender que hemos decidido hacernos cargo de un ser humano en blanco, que aprenderá a vivir de acuerdo a lo que los padres le enseñemos, significa comprender que es durante la infancia cuando aprenderá a manejar los problemas que hoy nosotros tenemos y a evitar el sufrimiento, que me imagino que es lo que muchos padres queremos para nuestros hijos, sin embargo estamos tan sumidos en nuestras creencias y en nuestra cultura, o en lo que llamamos "el sistema", que finalmente de una forma conformista creemos que simplemente la vida es así, que somos así porque si, sin tomar el peso de que lo que hoy hago es producto de mi crianza y, peor aún, es anterior a la evolución de la consciencia, es algo que la especie humana viene arrastrando hace miles de años, igual que el resto de los animales y nos limitamos a pensar que lo mejor para nuestros hijos es que tengan más para vivir mejor. Deseamos con todo nuestro corazón que su vida sea mejor que la nuestra, que tengan lo que nosotros no tuvimos, y sin saberlo generación tras generación transmitimos ese setimiento de insatisfacción.

Continuará...







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